[Escrito durante mi internación]
En Inflexionando, al fondo a la derecha, hablamos de ese momento que llega, inesperadamente, y tocas fondo. Más fondo que cualquier hondo fondo que hubieses imaginado. -O quizás imaginaste y luego te reiste de tal fatalismo ridículo-.
Hoy les escribo en una hoja de papel desde un psiquiátrico, hablemos con propiedad, desde una clínica psicopatológica, disfrutando de las múltiples psico-algo-cosas, muy aburrida, con mi cocktel de psicofármacos en cada comida. Si, hoy estamos al fondo -a la derecha-. Completamente inesperado pasó y por suerte que pasó, porque me da miedo pensar qué hubiera pasado si no venía y seguía como estaba, o sea, si sé que hubiera pasado, se me iban a explotar los tornillos. Hoy no tenemos nada que decir (¿y ese plural?), salvo contarles que de acá también se sale, tanto de una clínica como del fondo, así que tranquilos.
Esto no es una cosa para no pensar, acá se piensa mucho más aun porque no hay mucho que hacer y porque las sesiones con la psicológa te mantienen todo presente. Cuando se llega a este tipo de fondo no se puede ignorar o plasmar y luego mandarse a cambiar. Iba a dar ejemplos innecesarios, dejemos ahí. No hay desahogo, no hay nada superficial, está en todas partes. Eres, ahora, el fondo, hay que levantar todo para salir.
Por otro lado sí cambiamos los sentidos pero es distinto... no funciona bien la cabeza como para hacerlo sólo a nivel cerebral nada más, tampoco los sentidos o los desentidos te sacan de esto, sin embargo son herramientas. Y son justamente herramientas las que se necesitan y se crean en un espacio como este. -También pasa con la psicoterapia, pero eso no es tocar fondo ni serlo-. Como sea, crear herramientas para dejar de ser fondo no es sencillo. Hay mil llaves para las muchas cerraduras, soluciones y problemas.
Acá yo tengo una rutina muy marcada y establecida en lo que son los descanzos y las comidas. Tomo líquido y converso para la cotideaneidad, mis medicamentos, ver a la psiquiatra unos minutos 3 veces por semana, dos veces a la psicóloga y 1 vez de psicoterapia (como venía haciendo) para el equilibrio, salud mental y avances para salir pronto de acá. Terapia Ocupacional, terapias grupales y pintar mandalas, dan mayor contensión y matar el tiempo. Dados, cartas, pool y T.V. para el ocio (matar tiempo, todo es matar tiempo)... Quiero salir y hacer cosas con mi tiempo... Trato de volver un poco a hacer Sky.Life o finalizarlo (Nota: lo finalicé). No hago gimnacia aunque se puede, no hago porque me angustia, mis mambos mentales no resueltos, uno más como tantos otros. Recibo visitas y llamados con mucha felicidad. Pienso bastante, en mí, en pasado, presente y futuro, me agoto y no es hora de poder dormir siesta. Soy débil y si no tuviera estas cosas se rompe todo. Se me va el cerebro al carajo. Re carajo.
Al fondo a la derecha, espero no tener que volver a esto, espero volver a escribir sobre soluciones y recuerdos.
Por ahora sólo puedo asegurar: fuerza. Fuerza hay que tener, para aguantar y salir, subir ¡fuerza, qué se puede!, que no todo es tan terrible, que hay cosas hermosas. Ánimo. Todos podemos. La internación es un paso como tantos otros, depre, bipolar, adicción, trastornos, lo que sea que tengas... You can fucking do it! We can. Yes, we can.
Los quiero.
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