Anoche fui a lloriquear a mi foro buena onda. Copypasteo el resultado acá, que es mezcla de el libro con una inflexión de la variante Cambia tus sentidos
Antes de empezar a escribir me demoré una caricia a la gata, un comentar
de que "no puedo", tres mates, un pucho, un twit y una ida al baño.
Vuelve el acompañamiento terapéutico y no hay forma de zafar, lo intenté, mi psicóloga ya me lo había mencionado hace unas dos sesiones pero hoy fue definitivo. Y sentí que me caía al escucharlo. Estoy muy triste y muy frustrada, lloro, siento que estoy perdiendo... algo, no sé, probablemente mi orgullo.
Me seco la cara y le doy una bola de papel a la gata para que juegue, perdió sus elásticos.
En algún momento de diciembre, antes de año nuevo, recibo la noticia (por facebook y tuve que llamar a mi casa bastante alterada) de que mi viejo tuvo un problema de salud y estaba en el hospital, tuvo un preinfarto, creo que ahí empezó esta crisis. Cada vez me empecé a sentir más desprotegida y de pronto toda la energía que había obtenido; la que había llevado al fin del acompañamiento, a reducir mis sesiones a una vez por semana y a que se redujeran las dosis de medicamentos, a apagarse, es decir, yo misma empecé a apagarme, a que cada cosa de la vida fuera cada vez más dificil. La rutina, la que había logrado con el acompañamiento, se desarmaba.
Las tareas del hogar son un peso enorme, que recién ahora trato de retomar, ahora porque antes pasé unos días en los cuales cosas como comer pesaban de la misma forma.
Otro cigarrillo, un suspiro. Si, entiendo que sea nuevamente necesario el acompañamiento, pero no puedo evitar sentir enojo. Porque me estoy esforzando y siento que voy para atrás.
Le expliqué a mi psicóloga esa sensasión y mi frustración al respecto, me dijo que tenía que dejar de ver la terapia como una línea recta en el tiempo, que la forma más cercana a la realidad es una espiral. Tomó una birome y un cuaderno y me mostró:
Vuelve el acompañamiento terapéutico y no hay forma de zafar, lo intenté, mi psicóloga ya me lo había mencionado hace unas dos sesiones pero hoy fue definitivo. Y sentí que me caía al escucharlo. Estoy muy triste y muy frustrada, lloro, siento que estoy perdiendo... algo, no sé, probablemente mi orgullo.
Me seco la cara y le doy una bola de papel a la gata para que juegue, perdió sus elásticos.
En algún momento de diciembre, antes de año nuevo, recibo la noticia (por facebook y tuve que llamar a mi casa bastante alterada) de que mi viejo tuvo un problema de salud y estaba en el hospital, tuvo un preinfarto, creo que ahí empezó esta crisis. Cada vez me empecé a sentir más desprotegida y de pronto toda la energía que había obtenido; la que había llevado al fin del acompañamiento, a reducir mis sesiones a una vez por semana y a que se redujeran las dosis de medicamentos, a apagarse, es decir, yo misma empecé a apagarme, a que cada cosa de la vida fuera cada vez más dificil. La rutina, la que había logrado con el acompañamiento, se desarmaba.
Las tareas del hogar son un peso enorme, que recién ahora trato de retomar, ahora porque antes pasé unos días en los cuales cosas como comer pesaban de la misma forma.
Otro cigarrillo, un suspiro. Si, entiendo que sea nuevamente necesario el acompañamiento, pero no puedo evitar sentir enojo. Porque me estoy esforzando y siento que voy para atrás.
Le expliqué a mi psicóloga esa sensasión y mi frustración al respecto, me dijo que tenía que dejar de ver la terapia como una línea recta en el tiempo, que la forma más cercana a la realidad es una espiral. Tomó una birome y un cuaderno y me mostró:
El punto 1 sería el inicio, de la terapia, en donde había una serie de
patrones, la espiral avanza y eventualmente se llega al punto 2, donde
ciertos patrones se repiten y pueden dar la sensación que se está en el
mismo lugar, porque se parecen, están a la misma altura ambos puntos,
pero hubo un avance, no es el mismo lugar.
Debería dibujar eso por ahí para verlo siempre en casa, siempre me alivia pensar que no estoy en el mismo lugar, pero se me olvida. También me alivia porque recuerdo el momento en que dibujó eso para mí y me dió mucha ternura y alegría.
Me explicó también que a veces es necesario tomar ciertas medidas que antes fueron aplicadas, quizás no con la misma intensidad ya que no es el mismo punto, pero que cuente las cosas que cuento en terapia, de aviso de cómo me siento, es una ayuda para "afirmarme", crear un respaldo para que no me vaya para atrás como realmente temo y el tratamiento pueda seguir. O sea, aplicando la frasecita que me gusta: es justo y necesario.
Me afligen aun otras cosas, como el asunto económico, duele mucho, muchísimo no poder bancarme el tratamiento y poder cooperar tan poco. No poder conseguir un trabajo o que cualquier manera alternativa "casera" de juntar unos pesos me resulte tan complicada. ¿Cómo lograrlo cuando cosas como poder cocinarme algo para comer al mediodía se vuelve algo jodido?
Aun así trato, sigo tratando, de hacer cosas, de hacer aunque sea cosas que me gustan, porque si quiero preparar mate y estoy deprimida no puedo y, o me apago o me angustio. Trato, sigo tratando, de no replegarme, de no guardarme estas cosas de pedir ayuda o por último de mandar un mensajito a alguien por si quiere reir un rato.
Extraño a mi familia, extraño sentirme cuidada... bah, estoy cuidada, no estoy sola, pero ¡mierda! cómo puede ser que estar tan frágil exija tanto?
Muchos bollitos de papel higiénico con moco-lágrimas. Es hora de más mate y un pucho.
Debería dibujar eso por ahí para verlo siempre en casa, siempre me alivia pensar que no estoy en el mismo lugar, pero se me olvida. También me alivia porque recuerdo el momento en que dibujó eso para mí y me dió mucha ternura y alegría.
Me explicó también que a veces es necesario tomar ciertas medidas que antes fueron aplicadas, quizás no con la misma intensidad ya que no es el mismo punto, pero que cuente las cosas que cuento en terapia, de aviso de cómo me siento, es una ayuda para "afirmarme", crear un respaldo para que no me vaya para atrás como realmente temo y el tratamiento pueda seguir. O sea, aplicando la frasecita que me gusta: es justo y necesario.
Me afligen aun otras cosas, como el asunto económico, duele mucho, muchísimo no poder bancarme el tratamiento y poder cooperar tan poco. No poder conseguir un trabajo o que cualquier manera alternativa "casera" de juntar unos pesos me resulte tan complicada. ¿Cómo lograrlo cuando cosas como poder cocinarme algo para comer al mediodía se vuelve algo jodido?
Aun así trato, sigo tratando, de hacer cosas, de hacer aunque sea cosas que me gustan, porque si quiero preparar mate y estoy deprimida no puedo y, o me apago o me angustio. Trato, sigo tratando, de no replegarme, de no guardarme estas cosas de pedir ayuda o por último de mandar un mensajito a alguien por si quiere reir un rato.
Extraño a mi familia, extraño sentirme cuidada... bah, estoy cuidada, no estoy sola, pero ¡mierda! cómo puede ser que estar tan frágil exija tanto?
Muchos bollitos de papel higiénico con moco-lágrimas. Es hora de más mate y un pucho.