Siete años más tarde me pregunto si la amé. Probablemente porque en ese momento no hubiera concebido algo así, pero ahora lo hago, ahora me cuestiono y trato de volver atrás para re-sentir aquellos momentos en los cuales quería estar cerca físicamente, en los cuales lloramos y reimos, en los cuales tan sólo estabamos sentadas en el sofá mirando la tele y eso era suficiente para que el mundo estuviese bien. ¿La amé? ¿Aun quedará algo de eso? Me gustaría decir que sí, para disfrutarlo, no para crear embrollos vertiginosos en mi vida. Decir que sí para imaginar cómo hubiese sido, sin nunca decirle nada.
Igual no le diré nada. "Hola, sabes qué?, estuve pensando en los viejos tiempo y no sé... creo que estaba enamorada de ti". No tiene sentido. Menos si enrealidad no lo sé, menos si nunca va a pasar nada, menos si ya no puedo disfrutarla...
Me da pena estar tan lejos, me da pena que me busque y yo apenas pueda darle ánimos, pero quizás siempre fue así...
Ya no sé, muchos puntos suspensivos. ¡Siete años! De ser una romántica que aun no entendió su propio amor.